Diáspora venezolana es el mayor desplazamiento forzado internacional del mundo

Entrevista a nuestro investigador Oscar Rosales Krumdieck a raíz de una publicación de la Cátedra IDRC de Investigación en Migraciones y Desplazamientos Forzados que da cuenta que el éxodo venezolano es hoy el mayor desplazamiento forzado del mundo. 

Seis de cada 10 peruanos han considerado irse a otro país: las razones y el perfil del posible emigrante

Nota en el diario El Comercio sobre el evento “Pulso migratorio: monitor de percepción ciudadana sobre migración”, co-organizado por la Cátedra IDRC de Migraciones y Desplazamientos Forzados y Equilibrium CenDE. Oscar Rosales Krumdieck, investigador de la Cátedra de Migraciones, fue entrevistado para este artículo.

Seis de cada 10 peruanos consideran la posibilidad de abandonar el país, según el estudio “Pulso migratorio: monitor de percepción ciudadana sobre migración”, elaborado por el centro de investigación Equilibrium CenDe y presentado por la Universidad del Pacífico.

La encuesta fue realizada en tres meses distintos del año, aunque los resultados fueron similares: en abril, el 70% aseguró que “definitivamente” y “en algún momento” ha pensado irse del Perú. En julio, esa cifra fue 64%, y en octubre, 67% del total.

El trabajo muestra que el mayor número de personas con intención de dejar el país son jóvenes de entre 18 y 29 años (56%), personas con ingresos menores a S/2.000 (65%) o sin ingresos (10%). En el Perú, la remuneración mínima vital es de S/1.025 mensuales

¿Por qué cada vez más peruanos emigran al exterior?

Video reportaje de DW Español en el cual se entrevistó al investigador de la Cátedra IDRC de Migraciones, Oscar Rosales Krumdieck, sobre la creciente emigración peruana.

Cada vez más peruanos deciden dejar todo atrás y emigrar al exterior. Entre 2021 y 2022 las salidas sin retorno casi se cuadruplicaron. Perú tuvo un boom económico entre 2010 y 2017 y muchos veían al país con esperanza, especialmente la gente joven. Pero la actual inseguridad ciudadana, la inestabilidad política y el estancamiento económico, han hecho que mucha gente quiera salir del país. ¿Quiénes son los que están emigrando? Y ¿cómo afectará esta fuga de talentos a la sociedad y economía peruana?

Crisis migratoria en América Latina

Oscar Rosales, investigador de la Cátedra IDRC en Migraciones y Desplazamientos Forzados, fue entrevistado durante el programa En Contexto emitido por Canal J (Perú), sobre los flujos migratorios en América Latina y el aumento del tránsito irregular por la selva del Darién.

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Soluciones temporales para problemas permanentes

Columna de opinión escrita por Feline Freier directora de la Cátedra IDRC de Investigación en Migraciones y Desplazamientos Forzados de la Universidad del Pacífico y Oscar Rosales, investigador de la mencionada Cátedra, para El Comercio (Perú)

“Volver a Venezuela no me gustaría porque la situación está muy dura… Mucha gente se va. Es como si estuvieran abandonando Venezuela, como si Venezuela ya no existiera”. Juan tenía apenas 11 años cuando dio estas declaraciones para la BBC en el 2021. A su hermana Bárbara la habían secuestrado y a su familia la amenazaron y le quitaron su casa, por lo que se vieron forzados a dejar todo atrás y huir hacia Colombia.

La inmigración venezolana tiene muchas facetas. En el Perú hoy viven más de 1,5 millones de venezolanos. Es decir, personas que emigraron porque no vieron otra solución para garantizar la supervivencia o el bienestar suyo o de sus familiares. Algunos, como Juan y su familia, huyen de la violencia, otros por motivos económicos y otros para reunirse con sus hijos o padres. El hecho de que emigrar es duro lo reconocemos la mayoría de peruanos. Lo que muchas veces no se dice es que el desplazamiento venezolano no es un fenómeno temporal; más bien está llevando a transformaciones sociales permanentes. Según la última Encuesta a la Población Venezolana residente en el Perú (Enpove 2022), el 75% tiene intenciones de quedarse. La realidad es que la migración venezolana no es temporal ni tampoco se va a detener en un futuro cercano.

 

Protegiendo a los refugiados en el sur global

Columna de opinión escrita por Feline Freier, directora de la Cátedra IDRC de Investigación en Migraciones y Desplazamientos Forzados de la Universidad del Pacífico para El Comercio (Perú)

¿Quién es un refugiado? Probablemente la primera imagen que a muchos se nos venga a la mente sea la de los millones de personas de Siria o Ucrania que se desplazan hacia la Unión Europea huyendo de conflictos armados y violaciones de derechos humanos. Quizás otros pensarán en la pesadilla que vivieron cientos de hombres, mujeres y niños al ahogarse tras el naufragio de un barco sobrecargado en el Mediterráneo frente a la costa griega hace pocos días.

Lo que muchos no saben, sin embargo, es que tres de cada cuatro desplazados forzosos internacionales residen en estados del sur global; es decir, en países en vías de desarrollo situados en Asia, África, América Latina y Oceanía. Tan solo para hacernos una idea: de los aproximadamente 6,8 millones de refugiados de Siria, más de 5,2 millones se encuentran en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Nuestra propia región acoge hoy al segundo desplazamiento forzado internacional más grande del mundo: de los 7,3 millones de venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país para sobrevivir, más del 80% vive en América Latina y el Caribe.

A pesar de que la enorme mayoría de las personas con necesidad de protección internacional se encuentra en el sur global, tanto los debates políticos como los estudios académicos se centran en las realidades de países de altos ingresos. Esto genera una brecha importante entre la teoría y la realidad, pues los países en vías de desarrollo tienen problemas particulares como carencia de infraestructura y servicios básicos, un alto grado de informalidad, una menor capacidad estatal, altos niveles de corrupción y, en algunas ocasiones, poblaciones sin experiencia con eventos de este tipo. Además, factores como los desastres naturales y el cambio climático tienen un mayor impacto en el sur global, y las personas desplazadas son más vulnerables frente a la violencia de género y el crimen organizado.

Ser mujer migrante en el Perú: la experiencia de la discriminación interseccional, por Feline Freier y Oscar Rosales

Artículo de opinión escrito por la investigadora del CIUP Feline Freier y Oscar Rosales, ambos forman parte de la Cátedra de Migraciones de la Universidad del Pacífico. El texto fue publicado en el Espacio de Reflexión del boletín Punto de Equilibrio N° 39: ¿Cómo reducimos las desigualdades en el Perú?.

“Es una cuestión de ‘ella es venezolana, ella es ladrona o una prostituta’, una infinidad de cosas. A veces en una combi una persona se sube y empieza a gritarme, a decirme ‘bájate’, ‘ladrona’ o ‘prostituta’”. Para quienes no hayan vivido episodios de discriminación similares, estas palabras pueden resultar chocantes. Sin embargo, el testimonio de Lilibeth, una joven mujer migrante venezolana cuyo testimonio fue incluido en una investigación reciente (Pérez y Freier 2022), es un ejemplo muy crudo de la discriminación y la criminalización que viven muchas mujeres migrantes en el Perú. Si haber tenido que abandonar tu país por una de las peores crisis humanitarias acontecidas en la región no fuera ya traumático, tener que enfrentar la discriminación o la desvalorización por parte de la sociedad receptora hace que el proceso de integración también se vuela no solamente dificil sino doloroso (Aron Said, Freier y Corpi 2022).

Por supuesto, hombres, mujeres, niñas, niños y adolescentes desplazados de Venezuela experimentan discriminación por su nacionalidad en América Latina. Tanto a nivel regional como en el Perú, las encuestas muestran que mujeres y hombres desplazados de Venezuela experimentan niveles similares de discriminación (Equilibrium Cende 2020 y 2021; INEI 2022). En el caso de los niños, niñas y adolescentes, los estudios muestran que incluso padecen discriminación en recintos educativos, a veces hasta por parte de sus profesores, quienes deberían ser los primeros en generar un ambiente seguro en las clases (Alcazar y Balarin 2021). Sin embargo, existe un vacío de estudios sobre este grupo etario, en parte porque al tratarse de menores de edad existen mayores requisitos para realizar investigaciones éticas.

Sin menoscabo de lo anterior, en este artículo vamos a centrarnos en casos como el de Lilibeth: la experiencia de discriminación de las mujeres venezolanas así como el papel que juegan distintos marcadores de identidad, como el ser LGTBIQ+ o el color de piel. La razón es que dos estudios recientes realizados por investigadores de la Universidad del Pacíficos nos ayudan a echar luces sobre este tema aún poco estudiado en el caso de la población migrante.

Conexión Migrante | Políticas públicas para potenciar los beneficios de la migración

OIM Perú entrevisto a Feline Freier, directora de la Cátedra IDRC de Investigación en Migraciones y Desplazamientos Forzados, sobre la necesidad de la regularizar a las poblaciones migrantes y las medidas que se pueden tomar para generar una mayor integración.

📌 ¿Qué políticas públicas se necesitan para apoyar la integración de población refugiada y migrante en el Perú, y potenciar los beneficios de la #migración?

Al respecto, conversamos con Feline Freier, académica experta en temas migratorios de la Universidad del Pacífico (Lima, Perú), en esta nueva edición de #ConexiónMigrante 📲

Los flujos migratorios no se detienen ante la presencia de los militares en las fronteras, sino que siguen por las vías irregulares, empoderando a los traficantes

Feline Freier, directora de la Cátedra IDRC de Investigación en Migraciones y Desplazamientos Forzados de la Universidad del Pacífico, conversó con Vigilante sobre la crisis migratoria en la frontera de Perú y Chile.

La Línea de la Concordia, ubicada en la frontera de Chile y Perú, se convirtió en el campamento de cientos ciudadanos venezolanos y de otras nacionalidades que se quedaron atrapados en una especie de limbo migratorio. Sin poder regresar a Chile, ni ingresar a Perú, se vieron obligados a quedarse en la frontera, que se militarizó para garantizar la seguridad del país y evitar el ingreso indebido de los migrantes. Sin embargo, la situación no parece tener una solución debido a que siguen llegando cientos de migrantes a la zona y que esperan repatriarse.

En un escenario tan complejo, Vigilante.pe conversó con la experta en temas de migraciones y directora de la Cátedra de Desplazamiento Forzado en América Latina y el Caribe del IDRC en la Universidad del Pacífico, Luisa Feline Freier.

 

Los planes para abordar la crisis migratoria que ensayan los países receptores

Feline Freier, directora de la Cátedra IDRC en Migraciones y Desplazamientos Forzados de la Universidad del Pacífico, fue entrevistada para una nota del diario El Mercurio de Chile sobre las medidas que están tomando los países receptores frente a la creciente inmigración y qué otras alternativas existen.

La crisis migratoria que atraviesa América Latina, y que se ha agudizado en el último tiempo en Perú y Chile, ha vuelto a poner el foco de atención en la necesidad de cooperar a nivel regional para gestionar los flujos de personas que transitan por el territorio. Algunas autoridades han propuesto estrategias como la creación de centros de detención para albergar a quienes estén esperando regularizar su situación, como se hace en México o Estados Unidos, mientras que otros plantean establecer corredores humanitarios o expandir las visas de trabajo siguiendo el ejemplo colombiano.

Los planes para frenar las olas migratorias surgen luego de que se registrara, durante el último año, un fuerte aumento en el flujo migratorio en la región, con más de 2,76 millones de personas en situación irregular interceptadas por EE.UU. en la frontera con México, la mayor cifra desde 1960. En su mayoría, se trata de venezolanos, haitianos, colombianos y nicaragüenses que huyen de conflictos armados, la inestabilidad política y la crisis económica.

Para contener este flujo migratorio, entre las medidas más polémicas, se ha propuesto el establecimiento de centros de reclusión, en los que se mantiene detenidas a las personas que han ingresado al país por vías irregulares. La estrategia, no obstante, es rechazada por los grupos de organizaciones humanitarias que, acusan, atentan contra los derechos de las personas en tránsito, y han llevado al descenlace de serias tragedias  como el incendio, en marzo, de un centro en Ciudad de Juárez, México, en el cual al menos 40 personas fallecieron en medio de una protesta por mejores condiciones dentro del centro y en contra de su posible expulsión.

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